Estos días de lluvia, unidos a los últimos cambios sucedidos en nuestro país, me han vuelto más reflexiva. Empiezan a pasar cosas en el mundo que no me gustan, la palabra crisis es una de las más usadas en los informativos, la gente empieza a acostumbrarse a las malas noticias y, lo que es peor, a vivir con ellas. Por eso me ha gustado especialmente la boda de hoy, sobre todo el vídeo que grabaron los novios tras su enlace. Me ha emocionado que no eligieran un lugar maravilloso en un paraje de ensueño para hacer la sesión, más bien todo lo contrario, por eso me gusta. Sorprende ver el contraste entre el blanco de la novia y la suciedad de las calles, la pobreza de los comercios y los edificios medio en ruinas frente al sueño de conseguir una vida mejor, la mirada triste de un niño descalzo reflejada en el brillo de los ojos de Laura. Basta con ver las imágenes para darse cuenta de que en definitiva la vida es esto, una felicidad agridulce, las dos caras de una misma moneda que está perdiendo todo su valor. Pero el cambio está en nosotros y felicito a Laura y a Josh y a otros muchos que, como ellos, se han liado la manta a la cabeza y se han puesto el mundo por montera para demostrarnos que, a pesar de la crisis, el amor sigue moviendo montañas y que al final… ¡Siempre hay que tirarse a la piscina!

Vídeo: Stillmotion

laura + josh // mexico from stillmotion on Vimeo.

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