Una boda siempre es una buena noticia, sobre todo para los que más te quieren. Por eso en ella no pueden faltar tus mejores amigas, esas que siempre están ahí, soportando tus neuras, ayudándote cuando lo has necesitado y celebrando contigo tus triunfos, riendo, viajando, durmiendo o bailando. Ellas se lo merecen todo y, por supuesto, han de tener un papel protagonista en el primer día de tu nueva vida, nadie mejor que ellas para acompañarte hasta el altar y ser tus elegidas, tus Damas de Honor. Pero quieres decírselo de una manera especial que siempre recuerden y ahí es donde entra en juego el post de hoy, en el