He de reconocer que soy una auténtica negada en todo lo que tenga que ver con el peinado, no tengo ninguna gracia ni por supuesto maña. Mi única ventaja es que al tener el pelo tan liso, no necesito andar liada a diario con secadores ni planchas pero me flipa la gente que domina a la perfección cualquier estilo y que con un secador o unas tenacillas hacen maravillas con el cabello, consiguiendo peinados que son auténticas obras de arte. Yo soy de las que me pasaría horas en la peluquería y mira que intento fijarme cada vez que voy, parece tan fácil que al llegar a casa a veces