Cada temporada espero con curiosidad las nuevas colecciones de novia, pero en el caso de l’Arca, a la curiosidad le añado la ilusión porque sé de antemano que su trabajo va a volver a enamorarme una vez más. Y es que el bagaje de la firma le avala. Son ya más de 40 años de trabajo artesanal, recuperando materiales y técnicas antiguas y reivindicando siempre la sostenibilidad en sus creaciones, dotadas siempre de un halo de sensibilidad neutra y etérea que encandila. En su atelier de Barcelona confeccionan vestidos exclusivos con piezas y encajes antiguos, además de poseer una cuidada selección de auténticas piezas vintage. La aguja de Nina Balmes