Es curioso como muchas veces vemos algo que nos gusta muchísimo y rápidamente queremos conseguirlo así que nos gastamos lo que sea con tal de tener ese tesoro en nuestro poder. Y lo que la mayoría no nos paramos a pensar es que en ocasiones eso que tanto nos ha gustado podemos hacerlo nosotros mismos, con lo que además de ahorrarnos un dinero (que a todos nos viene muy bien), podemos dar rienda suelta a nuestra creatividad y personalizar al máximo los detalles. Ya sabéis que yo soy una enamorada de las botellas y recipientes de cristal, bueno en realidad de cualquier tipo de recipiente, me pirran las cajas, las