Dejamos atrás el largo invierno para dar paso a la ansiada primavera y, con ella, la llegada de la Semana Santa y de unos días de merecido descanso. Cuando recibí este precioso editorial de mi amigo Rodolfo Mcartney de NoQuiero Agencia y leí su título, no pude evitar evocar en mi mente esos campos de Castilla, áridos y yermos, llenos de encanto y de nostalgia. Esa Castilla tantas veces olvidada pero recordada siempre en mi memoria, paisajes que me han acompañado desde pequeña en todas mis vacaciones. La tierra de mis antepasados que se abre de par en par al caminante, acogiéndolo con esa bondad innata que caracteriza al pueblo