Estamos ya inmersos en plena temporada de bodas y son muchos los detalles que hemos de tener en cuenta para tener una boda perfecta. A mí uno de los que me preocupaba especialmente cuando me casé era el regalo para los invitados. Quería algo bonito pero que a la vez fuera práctico, que la gente pudiera usarlo y también disfrutarlo, que no se quedara en un cajón olvidado, algo que permaneciera cerca de ellos o, en su defecto, algo que cuando lo usasen les aportara una sensación de felicidad. En el tutorial de hoy, os propongo como regalo para vuestros invitados uno que cumple con estos requisitos y que además