Una boda aplazada. Una pareja que se fuga del caos de la ciudad. Que huye al campo en busca de naturaleza, de calma, de silencio y reencuentro. Una oportunidad para celebrar el amor mientras todo pasa y antes de que todo llegue. Porque estar juntos y permanecer juntos es lo verdaderamente importante. Blow my mind, dejar volar la mente y disfrutar del tiempo de espera que han producido los aplazamientos, manteniendo la ilusión, olvidándonos de todo lo malo que está sucediendo a nuestro alrededor y dándonos un respiro, jugando, riendo, bailando y exprimiendo cada momento por fugaz que sea. El espacio elegido para esta preciosa sesión, Monte de Cutamilla, es
