El primer beso de Megan y Jason como pareja fue en la Mansión Embrujada de un conocido parque temático americano, cuando el viaje ‘misteriosamente’ se interrumpió durante cinco minutos debido a una avería. Esa avería fue decisiva en sus vidas, por eso quisieron revivir ese momento en su sesión de fotos de compromiso. Me gustan las parejas que no pierden la ilusión a pesar de cumplir años, las que se emocionan todavía cuando van al circo o suben en el tio-vivo de una feria, las que se ponen pringosas cuando comen nubes de algodón o manzanas de caramelo y se agarran bien fuerte cerrando los ojos en el Tren de