De pequeña siempre soñé con llevar velo el día de mi boda, más adelante y durante mucho tiempo lo de casarme no entraba en mis planes más inmediatos pero, como ya sabéis las que me seguís, a los 40 todo cambió y me convertí en la novia más feliz del mundo. Curiosamente no llevé velo el día de mi boda, con la moda del vintage me decanté por un tocado de redecilla, pero todavía hoy pienso que una novia velada es de las imágenes más románticas que existen. El velo tradicional ha sufrido una evolución importante en los últimos años y aunque este tipo de velo sigue siendo tendencia, sobre