Con la pandemia todo a nuestro alrededor ha sufrido cambios que nos han obligado a reinventarnos. Es lo que suele suceder en tiempos de crisis, que la imaginación se agudiza y lo que en un principio puede ser algo disruptivo se acaba convirtiendo en una nueva oportunidad. Lo hemos visto en las bodas y también en sectores como la gastronomía o el turismo. Ligando este último a los viajes de Luna de Miel, también aquí el ideario ha ido cambiando, adaptándose a las nuevas medidas de movilidad. Así como ha habido durante todo este año una gran proliferación de los elopement o bodas íntimas, lo mismo ha sucedido con las