Es lo primero en lo que pensamos si nos encontramos perdidos en algún lugar desconocido… ‘¡Qué bien os vendría una brújula para encontrar el camino!’. En las bodas sucede lo mismo, cuando entramos al salón donde se celebrará el almuerzo o la cena todos buscamos los típicos caballetes o paneles donde está dispuesta la distribución de las mesas para saber dónde nos vamos a sentar, quién nos ha tocado en la silla de al lado y si estaremos o no cerca de la mesa de los novios. Una idea original y divertida es hacer el sitting de mesas con ayuda de unas brújulas. Es tan fácil como colgar de ellas