Este año en el que cualquier celebración parece poco menos que una misión imposible y que lo más sensato es salir lo menos posible de casa, os invito a que sorprendáis a vuestra pareja el día de San Valentín con un brunch casero. Pero nada de una tostada quemada con un aguacate mal puesto, no, hay que currárselo mucho porque el amor hay que cuidarlo y en tiempos de pandemia todavía más si cabe. Habéis pasado juntos un año muy difícil, probablemente el más complicado que nos ha tocado vivir a la humanidad en los últimos tiempos, un año en el que algunos de vosotros os habéis visto obligados a