Normalmente, cuando llega la hora de pensar en los regalos para nuestros invitados de boda empiezan las listas interminables de ideas de lo más dispares, al menos a mí me sucedió así, me lancé a la búsqueda del regalo perfecto durante días. Después de mucho pensar, mirar, comparar y calcular varias opciones y precios, esto último es muy importante ya que variará considerablemente en función del número de invitados que tengáis, llegué a la conclusión de que a veces lo más sencillo, si está bien presentado, es lo que más triunfa. Bajo mi punto de vista, el regalo para invitados debe cumplir tres premisas esenciales: ser útil, bonito y asequible.