Hay un tipo de flor que me ha acompañado desde la infancia pero, curiosamente, nunca he sabido su nombre. Solía estar en el comedor o a veces en el recibidor de mi abuela materna. Acompañaba mis estancias en el pueblo y, en ocasiones, cuando un rayo de luz se filtraba por la ventana me quedaba absorta observando cómo éste la iluminaba. Hace pocos días descubrí su nombre, lunaria. Me pareció un nombre precioso y, debido a su estética, muy adecuado. Pero lo que más me sorprendió es que muchas novias la lucen en su ramo el día de su boda. Aunque es un tipo de planta que florece en primavera