Caía la tarde sobre Barcelona y desde las alturas del MNAC, con las fuentes de Montjuic a sus pies, empezaban a llegar invitados de todas las partes del mundo. Un total de 1.800 personas fueron los elegidos para disfrutar, un año más, del desfile más esperado de la Barcelona Bridal Week. Tras atravesar una nube de periodistas y caras famosas, una impresionante Sala Oval albergaba una larga pasarela surgida de un enorme árbol dorado de 20 metros de altura. First Love, el primer amor, ese que dicen que nunca se olvida, que siempre se recuerda, que te hace volver quizás a tu infancia, puede que a tu adolescencia, pero que