Una de las cosas que más me gusta cuando voy a un restaurante a comer es fijarme en todos los detalles de la decoración de mesa, disfruto con una mesa bien montada y presentada casi tanto como con la comida que voy a degustar y es que podría decirse que soy una enamorada de los platos, las vajillas, las cristalerías, cuberterías, bajo platos, manteles y de todo lo que tenga que ver con la decoración de mesa. En una boda este punto es fundamental, sobre todo teniendo en cuenta lo que dura el servicio de banquete, que por lo general suele ser bastante extenso. Cuando un invitado se sienta a