Llegar a la iglesia o al lugar de la ceremonia subida en una Vespa o lo que es mejor, salir juntos corriendo después del baile, bajo la noche estrellada, con los cascos puestos y coger la moto entre risas, comiéndoos a besos mientras esquiváis semáforos, baches y rotondas rumbo a vuestra noche de bodas. Esa es la idea! Me pregunto qué tendrá la Vespa para que todas en algún momento hayamos querido subirnos a ella? Puede que sea su diseño o quizás las connotaciones cinéfilas que nos trae a la memoria el recuerdo de películas como la inolvidable Vacaciones en Roma, una romántica historia protagonizada por Audrey Hepburn y Gregory