Pensando en hacer un post para el Día del Padre y habiendo publicado ya alguno dedicado a ellos en estos años de trayectoria del blog, esta vez he querido ponerle un poquito de humor al asunto y dedicar el post a los hijos, porque un padre sin un hijo haciendo travesuras a su alrededor no es concebible. A muchos de vosotros que todavía no sois padres seguro que os ha pasado el ir de invitados a alguna boda y suspirar mirando hacia arriba con cara de disgusto cuando os han puesto junto a la mesa infantil. Sí, ya lo sé, es imposible mantener una conversación decente sin alzar la voz