Ya sabemos que cada vez más los pequeños detalles acaban siendo los grandes protagonistas en las bodas. Y es que muchas veces le damos una excesiva importancia a cosas que en realidad no la tienen tanto y finalmente no logran dejar el recuerdo esperado en nuestros invitados. Sin embargo, un lazo estratégicamente colocado, una melodía familiar que suena en un momento inesperado o una vajilla exquisitamente elegida puede convertirse en el original detalle que todos van a recordar durante mucho tiempo, incluso los mismos novios. Hoy os voy a hablar precisamente de vajillas. Primero porque soy una auténtica enamorada de ellas y de todo lo que tenga que ver con