Aunque esta vez no se trata de una boda real, sino de un shooting de inspiración, los modelos protagonistas llevaban apenas seis meses casados cuando se realizó la sesión, por lo que la cámara logra captar a la perfección los sentimientos de Jack y Ella (Amanda y Tom en la vida real). Parece que la tendencia vintage está dando paso a un estilo más bohemio, combinado con elementos rústicos que hacen que las bodas cada vez se caractericen por estar menos encorsetadas y expresen más la sensación de libertad, pureza y naturalidad. El reportaje de hoy recrea una boda íntima en las dunas de la playa de Noosa Beach. Rodeados