Estos días en los que el frío ya empieza a notarse, sobre todo a primera hora de la mañana y a última de la tarde, apetece algo calentito que nos haga entrar en calor y si además nos aporta un poco de energía pues mucho mejor. Uno de los inconvenientes (o ventajas, según cómo se mire) de las bodas de invierno, es precisamente el frío. A mucha gente las bajas temperaturas les paralizan, no les apetece tanto salir de casa y en cuanto anochece sólo piensan en su sofá, su mantita y un buen chocolate caliente. Y la verdad es que es un plan perfecto, por eso si estáis pensando