Ellen se enamoró de nuestro país cuando vino como invitada y Dama de Honor a la boda de una de sus mejores amigas. El paisaje, el clima y todo lo vivido durante aquella boda la marcó hasta tal punto que cuando un par de años más tarde decidió casarse con el hombre de su vida, el lugar elegido fue una bella zona de la costa catalana. Concretamente la localidad de Olivella, en Sant Pere de Ribes, en una masía de aire mediterráneo con capacidad para 70 personas, Casa Félix, perfecta para la boda íntima que tanto ella como Kevin querían para sus invitados. Su boda fue una boda a tres,
