Últimamente no dejo de encontrarme con parejas donde uno de los dos no es español y la verdad es que es algo que me gusta porque soy de las que piensa que la mezcla de culturas y de idiomas enriquece muchísimo, no sólo a la pareja sino también a los amigos, a la familia y más adelante a los hijos. El caso de hoy es uno de ellos aunque Irene e Iván sí que comparten el mismo idioma. Ella es de Costa Rica y él malagueño y se conocieron en Estados Unidos, donde Iván estaba estudiando un Máster. Tras meses de viajes, reencuentros y despedidas, decidieron casarse y venirse a