Aunque es una flor de primavera, las lilas me han parecido siempre una opción ideal para protagonizar la decoración floral de una boda. Su aspecto delicado, junto a su preciado aroma las convierte en perfectas para decorar cualquier rincón, desde la ceremonia hasta el banquete. Las flores, del tipo que sean, siempre ofrecen múltiples posibilidades de combinación y pueden adaptarse a cualquier espacio. Para la primera opción, por ejemplo, podéis confeccionar un bonito arco de lilas combinadas con verdes que enmarquen la puerta de acceso a la iglesia y si la ceremonia es al aire libre, podéis utilizar un arco exterior de madera o metal decorado con la misma combinación