Viajar a Cuba es como hacer un viaje al pasado. De repente te encuentras inmersa en un mundo mágico lleno de color, de risas blancas y de vida, con vehículos de los años 50 circulando junto a un largo y azul Malecón, calles adoquinadas de manera caprichosa como una dentadura que no acaba de encajar del todo y una arquitectura en decadencia que nos hace imaginar un pasado glorioso venido a menos pero que conserva todavía ese encanto especial que lo hizo único. La sesión de hoy está inspirada en la Cuba colonial, es una explosión de colores que toma el mint como protagonista y combina las tonalidades pastel junto