La verdad es que yo no soy mucho de mezclar colores. Sí que me gusta vestir sobre todo en verano con algún color llamativo como el fucsia, el verde o el rojo, pero siempre dentro de una uniformidad y para el invierno no hay quien me saque de los tonos tierra, grises y negros. Y en casa me pasa igual, por eso en las bodas me gustan los tonos neutros y los colores pastel, pero esta vez os traigo una idea que seguro que si sois de las que os gusta el color os va a encantar. A mí me ha parecido realmente original y aunque al principio pueda parecer