Serena y Massimo se conocieron a orillas del mar, en la isla italiana de Cerdeña. Lo suyo fue una historia de verano que nunca acabó. Y fue allí donde también, después de diez años juntos, Massimo le pidió matrimonio. Aunque Serena es nacida en Cerdeña, los dos viven en Roma y durante unas vacaciones en la isla en la casa familiar de ella, fueron a pasear por la playa donde se conocieron. Fue entonces cuando Massimo, fingiendo haber encontrado algo en la arena, se arrodilló y le pidió matrimonio entregándole un anillo ‘con una luz maravillosa’, según palabras de la propia Serena. A finales de agosto se daban el ‘sí