Cuando llegan las vacaciones es cuando una de verdad se da cuenta de las cosas realmente importantes y a medida que pasa el tiempo y vamos cumpliendo años esa sensación todavía se acentúa mucho más. Empezamos a fijarnos en cosas que antes eran tan comunes que ni nos dábamos cuenta apenas de su existencia pero ahora llaman nuestra atención e incluso nos conmueven. Dicen que cuando algo nos falta es cuando más lo echamos de menos y estoy totalmente de acuerdo con esa afirmación. A mí me pasa, sobre todo cuando llega el verano y vuelvo al pueblo a casa de mis abuelos. Es cruzar el umbral de la puerta