Parece que el  otoño ha llegado ya a la ciudad. Los parques empiezan a llenarse de hojas, las tardes cada vez son más cortas y las tonalidades ocres y marrones inundan paisajes y escaparates. Para mí es una de las estaciones más románticas del año y estoy segura de que muchas pensáis como yo porque el número de bodas en esta época va en aumento. La ventaja del invierno es que todavía se pueden celebrar enlaces en el exterior sin pasar demasiado calor ni tampoco mucho frío, aunque eso sí, si son por la tarde-noche mejor llevar algo de abrigo porque cuando se va el sol es cuando realmente empieza