Que este ha sido el año del estampado vichy por excelencia creo que ya no es ningún secreto. Empezó irrumpiendo en moda y en decoración y, finalmente, llegó al mundo de las bodas. A mí es un estampado que me encanta desde siempre porque ha estado presente en casa desde que era niña, en forma de vestidos, de mantel, sábanas e incluso cortinas. Mi preferido es el clásico de cuadritos en blanco y negro pero he de reconocer que el de color malva me ha robado el corazón esta temporada. Una tendencia que se inició en Francia en el siglo XVII utilizándose inicialmente para manteles y servilletas, aunque no fue