Lo mío con esta novia fue un flechazo desde que la descubrí hace ya unos años, por eso no podía dejar de compartir su boda con vosotros, porque a pesar del tiempo transcurrido, me sigue gustando como el primer día. Hayley y Chris se casaron a finales de verano en Nueva York, la ciudad que nunca duerme. Ella estaba segura de que su novio le iba a pedir matrimonio en una cena romántica durante el transcurso de un viaje a Miami que habían planeado juntos, pero cuál fue su sorpresa cuando estaban descargando las maletas en el hotel y al girarse vio a Chris de rodillas. No podía creerse que