A pesar de que el verano es mi época del año preferida, no os puedo negar que me gustan cada vez más las bodas de invierno. Tienen un encanto especial, quizás por el ambiente, el paisaje, la climatología, no sé, pero me transmiten siempre una sensación de cálida intimidad que me es difícil describir. Hoy os traigo un shooting de alta montaña, un editorial gestado por el equipo de Sophie Kors Weddings en el corazón de las pistas de esquí de la estación de Grandvalira, en un entorno natural de una belleza indescriptible, con la nieve como protagonista absoluta. ‘Decidimos montar un shooting en Andorra para que nuestros clientes y