Un paisaje de cuento en pleno monte vasco con unas impresionantes vistas al mar, es el idílico escenario de una pareja de enamorados que deciden casarse en la intimidad. Una opción que está proliferando este año con motivo de las restricciones por la pandemia y que tiene muchas cosas buenas. Una de las ventajas de organizar una boda íntima, con pocos invitados, es que puedes destinar gran parte de tu presupuesto a la decoración y a los pequeños detalles, también puedes elegir con mayor facilidad casarte en espacios naturales, que son más difíciles de gestionar cuando el número de invitados es mayor, y además, puedes dedicar más tiempo de calidad