Aunque inicialmente se plantearon una boda exótica en Hawai (de donde es originaria la novia), por motivos familiares tuvieron que desechar la idea y acabar celebrando su enlace en su propia casa, situada en el centro de Los Ángeles y con una arquitectura muy cool. Por esa razón, la boda de Rachel y Justin se acabó convirtiendo en un evento íntimo y minimalista, cosa que no está reñida con los detalles, ya que la novia se ocupó personalmente de que todo estuviera perfecto y de que la propia decoración de la casa se viera potenciada en la celebración. Me ha gustado la combinación perfecta de los muebles modernos con la