La belleza y la interculturalidad de Marruecos protagoniza la decoración de una mesa de boda inspirada en un país rebosante de vida y colorido, en el que muchas de sus ciudades emblemáticas han sido escenario de famosas películas como Casablanca o Lawrence de Arabia. La idea creativa de la decoración recrea un ambiente suntuoso pero al mismo tiempo acogedor formado por una mesa baja y alargada de madera blanca decapada con distintos cojines y pufs de tela estampada distribuidos a su alrededor, farolas de oro viejo y una típica alfombra marroquí que da cobijo a toda la composición. Las flores se alzan como eje central de la decoración inundando de