A veces no siempre es necesario organizar una gran boda para sentirse plenamente feliz. Eso fue lo que pensaron Ben y Ally, una joven pareja que llevan juntos cinco años y tienen en común a la pequeña Luna, que es la niña de sus ojos. Como cualquier pareja que empieza, Ben y Ally están ahorrando para comprar una casa de propiedad por lo que no querían gastarse demasiado dinero en organizar una gran boda, así que decidieron hacer una ceremonia íntima en Laguna Hills y una sesión de fotos de familia muy especial en las colinas cercanas. Siempre lo digo pero me emocionan especialmente los reportajes sencillos y naturales, cuando