Desde que empecé el bog, hace ya algo más de cinco años, cada vez que veo una boda que me gusta o me sorprende me apetece recasarme una y mil veces y todas ellas de manera diferente, en una cabaña aislada en plena montaña nevada, junto a la playa en una cala paradisíaca, en el jardín trasero de una antigua casa familiar… La verdad es que he pasado de no querer casarme a pensar en hacerlo cada cierto tiempo, lo que ha provocado entre los que me conocen más de un comentario en cierta clave de humor y no es para menos. El post de hoy va de eso, de