La verdad es que este mes de abril está haciendo honor al dicho y cada mañana, cuando me levanto, lo primero que hago es mirar por la ventana para ver qué tiempo hace. Hoy, como ayer, el cielo ha amanecido nublado y las previsiones para mañana parece que no mejoran. En un mes como este, que ya empiezan a sonar campanas de boda por las iglesias y juzgados, no puedo evitar pensar en la novia que a un día de su boda no deja de mirar al cielo temiendo que la lluvia caiga sin piedad sobre su día más soñado. Pero como soy de las que siempre ve el vaso