Hace unos días vivíamos una de las bodas más románticas y esperadas de los últimos años, la del príncipe Harry con Meghan Markle, una historia de amor con final feliz, o más bien con principio feliz, que tuvo a medio mundo occidental pegado a la pantalla de su televisor. Y es que el verdadero amor es algo que se percibe, que traspasa cualquier imagen o papel llegando directamente al corazón. Eso es lo que me sucedió a mí cuando el equipo de Stress and Success me enviaron la boda que protagoniza el post de hoy. Una boda que respira sentimiento, amor puro y fiel, ese tipo de amor cocinado a