Dicen que madre no hay más que una pero yo diría algo más, que padre sólo hay uno también. Me hubiera gustado poder compartir el día de mi boda con mi padre, después de tanto tiempo negándome a pasar por el altar sabiendo que él lo estaba deseando. Las hijas somos así, nos rebelamos muchas veces por el simple hecho de llevar la contraria a nuestros padres, por demostrarles que el control sobre nuestra vida lo llevamos sólo nosotras, hasta que un día descubres que por la única razón por la que te animarías a perder tu soltería (además de por tu futuro marido, claro) es por hacer feliz a

¡Ohhhhhhh! Cómo me gustaba esta película…. Qué bonita pareja hacían Patrick Swayze y Jennifer Grey y ¡cómo bailaban! Todavía recuerdo cuando fui a verla al cine por primera vez, iba acompañada de mi primer noviete y tendría yo unos 17 años, salí con tal subidón de adrenalina que me puse a bailar frente a la pantalla (discretamente, ¿eh?) y de allí no me moví hasta que no salió la última persona de la sala y empezó a entrar el personal de limpieza. Creo que Time of my life, puede ser una divertida y original opción para abrir vuestro baile de boda con una coreografía ya clásica y tremendamente romántica. Además,