Siempre que veo un diseño de l’Arca me transporto con la imaginación muchos años atrás, a un tiempo no vivido directamente por mí pero sí por mis antepasadas, las mujeres de mi familia, mi abuela, mis tías, mi madre… y es que l’Arca sabe captar como nadie la esencia de un pasado de encajes y mesas camilla, de tardes de costura y tertulia, de manos curtidas por el trabajo de la aguja y vista cansada de tanto fijarla. Su nueva colección de novia para 2017, Sensualité, rinde homenaje a la sensualidad de todas ellas, a su esencia mediterránea y su apacible vida en el campo, al legado transmitido de madres a hijas, a la delicadeza de sus ajuares y labores, a su profunda calma y quieta feminidad, de ahí los sutiles juegos de transparencias en los diseños, los delicados tirantes de encaje o los sugerentes volantes inspirados en las antiguas enaguas. Los tejidos como el Georgette, crepe y satén son los protagonistas estrella de la nueva colección que describe con sutileza todo un viaje a las raíces mediterráneas, en la que no faltan los bordados artesanales y las aplicaciones de encajes antiguos, tanto en los vestidos como en los dos piezas, la gran apuesta de l’Arca para esta temporada. Un trabajo extremadamente cuidado y minucioso propio de la mano artesana y firme de su creadora y es que los vestidos de novia de l’Arca son auténticas obras de arte, realizados a medida, totalmente personalizables y confeccionados en exclusiva en su atelier de Barcelona. Un auténtico lujo para las novias que apuestan por la esencia de la tradición.
Fotografía: Días de Vino y Rosas