Siempre Frida… ella vuelve una y otra vez a mi memoria, es de esas personas que sin haber visto nunca parece como si la conocieras de toda la vida, un reflejo de muchas almas que descubren la belleza en el sufrimiento y en el dolor y lo transforman en fuerza y color. La tendencia de novias inspirada en la figura de Frida Kahlo es un clásico que estos últimos años ha tomado aún más fuerza con el resurgir de la moda por todo lo boho. La pintora representa una novia fuerte, segura de sí misma, independiente, atípica y adelantada a su época, una novia romántica y femenina con un aire andrógino que la hace todavía más deseada provocando un juego de seducción constante. La novia Frida utiliza grandes tocados de flores de colores llamativos, vestidos largos con volantes y bordados a juego, es amante de los complementos y de los labios rojos, de los recogidos con trenzas y de los mantones sobre los hombros, podría decirse que es el prototipo de un look desenfadado pero muy estudiado. Con su gran amor, Diego Rivera, elevó a literaria su relación de amores y desencuentros, de celos e infidelidades, de rupturas y reconciliaciones, haciendo de su figura un icono del amor libre y apasionado, sin límites ni normas, en una época en la que la sexualidad no tenía altavoces sociales y quedaba relegada a la más estricta intimidad. Tal y como bien dijo su gran amiga Chavela Vargas y así le sucedió también a ella, así pasó parte de su vida, ‘entre esos sueños, que es cuando se sueña soñando’.
Fotografía: Ashleigh Taylor Photography, Imaginale Design, Magda Lukas, Amber Vickery, Rhapsody Road, We Heart Pictures, Warmphoto, Zigfrid Wagner, Melisa Mercado, Dominique Bader
