El tutú está de moda, sobre todo desde que vimos aparecer a nuestra querida Carrie de Sex of New York en el vestidor de su casa luciendo uno en color blanco acompañado de una sencilla camiseta. A muchas de nosotras se nos quedó grabada esa imagen y soñamos con ella incluso para el día de nuestra boda. Creo que en el fondo el tutú es como una regresión a nuestro pasado más infantil, un recuerdo de nuestras primeras clases de danza pero, principalmente, del maravilloso mundo de las hadas. Por eso me encanta que las niñas lleven tutú. Ahora es frecuente verlas utilizando esta prenda incluso a diario pero también queda preciosa cuando es una damita de honor la que la luce en una boda. Os dejo con varios ejemplos para que, como siempre, os quedéis con el que más os guste y se adapte a vuestra idea de boda. Sólo les falta la varita mágica porque la magia y la ilusión flotan en el ambiente, no creéis?