Suben las temperaturas y el verano empieza a manifestarse en todo su apogeo. Todos estamos pensando ya en palmeras, cocoteros y playas cristalinas y, de ese deseo, surge Malibú Sunrise, un editorial de aire tropical que nace tras un periodo de confinamiento como un canto al amor, a la vida y a la esperanza de todas esas parejas que tuvieron que posponer su boda. Basado en la bonita y alocada historia de amor de una pareja que quiere celebrar su gran día tras toda la incierta situación que hemos vivido, promoviendo así el Elopement Weddings, una nueva y discreta manera de casarse. Inspirada en la famosa ciudad de California, toda la historia destila color y optimismo, una gran fiesta envuelta entre palmeras, guacamayos y mucha fruta tropical. La ceremonia, protagonizada por un maravilloso altar de estilo tropical, tiene lugar en un enclave único rodeado de jardines y vegetación. La novia luce un precioso vestido de corte sirena en crepe con cuerpo guipur y escote en V con abertura central en la falda, pelo al viento con ondas y un delicado tocado. Completa el conjunto un precioso ramo confeccionado con una gran hoja de montera y flores exóticas. El novio viste traje de chaqueta en azul grisáceo, camisa blanca y botines, dando un aire desenfadado al total look con prendido a juego del ramo de su esposa. Tras el ‘sí, quiero’ llega la hora del convite y con él, un segundo cambio de look donde vemos a la novia con un vestido de corte en A, cuerpo en guipur con detalles de margaritas y falda de tul sedoso, además de un tocado mucho más atrevido con velo verde incluido. La decoración de mesa sigue la misma línea estética general y se presenta vestida por una guirnalda de flores exóticas que cae al suelo junto a frutas tropicales de todo tipo y una preciosa vajilla de guacamayos a juego con la papelería creativa, confeccionada con los mismos animales en tonos azules, amarillos y rosas. Tras el banquete, la novia optó por un tercer cambio de look para la fiesta. En esta ocasión luciendo un precioso vestido de corte en A con cuerpo delicado y romántico que termina en fajín del mismo detalle y una original falda de tul de plumeti, un tocado de rosas en tonos pastel y dos tobilleras de flores a conjunto. El broche final lo puso una espectacular mesa dulce con falsos helados, galletas, donuts y una tarta de dos pisos decorada con rosas naranjas y, como fin de fiesta, un mojito bar donde los novios se divirtieron dándolo todo hasta el final en una increíble jornada que sin duda quedará grabada para siempre en el corazón de la pareja.
Fotografía: Nolita Studio / Vídeo: Kirigami / Maquillaje: Rosa Make Up y Carmen Flores / Peluquería: Silvi Freire / Vestidos novia: Essencia Novias / Vestidos invitadas: Bouganvilla / Decoración floral: Decoflor de Sevilla / Decoración mesa: Catering Ángel Utrera / Vino: Tacón de Aquiles / Vajilla: Decoanuska / Decoración espacio: Bodas con V de Vintage / Repostería creativa: La Dulce Lola / Papelería: Something Cute / Tocados y complementos: Iriana Nouel / Mascarillas: Wambuy / Alianzas: Toda aventura comienza con un sí / Novios: Alejandra Macías Herrezuelo y Nacho Toribio / Modelos: Mariola, Brenda y María Laura / Estilista: Metua4you / Espacio: Hacienda Al Baraka / Detalles sostenibles: Sabonae / Organización, decoración y coordinación: Thirteen Weddings