El otro día leí la frase que titula este post y no pude evitar una sonrisa, la verdad es que había oído muchas veces lo de ‘si la vida te da limones, haz limonada’ pero nunca había escuchado esta segunda versión, un poquito más canalla según cómo se mire pero también mucho más divertida. Así que si sois de los que ya estáis un poco cansados de ver puestos de limonada en las bodas podéis optar por sustituirlos por una barra de tequila. Aunque sea un clásico en cuanto a bebida no lo es tanto en las bodas, últimamente sí que ha habido un auge de las barras de cócteles y combinados, siendo los reyes de la barra libre el mojito y el gin-tonic pero el tequila ha sido el gran olvidado y ha llegado la hora de darle un papel protagonista, no creéis? Me acabo de dar cuenta de que es el tercer post que hago en apenas una semana con reminiscencias mexicanas, no sé qué me está pasando últimamente pero creo que he debido ser poseída por algún espíritu mexicano o quizás son las ganas que tengo de visitar ese hermoso país, sea como sea, el tequila os puede servir también como recurso para otras muchas acciones como por ejemplo la de plantear el seating de invitados o como posible regalo para los asistentes. Sólo necesitáis un vaso (de tequila, claro), tequila, limón y sal, el resto lo dejo a vuestra imaginación!
Fotografía: Joielala Photographie, Homedit, Wedding Salon, We Heart Photography, Sarah Layne Photography, Aislinn Kate Photography, Project Wedding, Megan W Photography, Blue Sky Photography