Aunque todavía estemos en otoño, se van aproximando ya las bodas de invierno, a mí particularmente ya sabéis que me encantan así que ya he ido buscando cositas por la red para inspiraros a la hora de planear y organizar vuestra boda. Hoy os os quiero hablar de un elemento decorativo que me gusta mucho y que funciona a la perfección en cualquier tipo de boda, aunque debido a su aspecto natural quizás combina mejor en bodas de tipo rústico u orgánico, se trata de la flor del algodón. Podéis combinarlo con flores y crear un bouquet original, usarlo de alfiler de solapa para el novio y los testigos, decorar el pastel de bodas e incluso crear un hilo decorativo en toda la ceremonia, empezando por las invitaciones y acabando por la decoración general del baile. Es el encanto que tienen las flores humildes, un claro ejemplo de cómo algo muy simple puede convertirse inesperadamente en bello si se le sabe sacar partido. Os recomiendo estas pequeñas y esponjosas nubes de algodón si queréis algo distinto en vuestra boda, seguro que os sorprenderá y sorprenderéis…