Ahora que están tan de moda las bodas DIY es el momento perfecto para todas aquellas que tengáis la suerte de ser mañosas o de tener a alguien cerca que lo sea, como vuestras madres, abuelas o incluso alguna amiga. ¿Quién no le ha pedido alguna vez a su madre o a su tía que le haga un vestido para un día especial? Ellas pueden convertirse en las improvisadas modistas de vuestras damas de honor. En el post de hoy os muestro una idea de vestido DIY pensado para una boda rústica y campestre, en el que el elemento protagonista es el ganchillo. A mí particularmente es un tipo de labor que me encanta porque me trae recuerdos de mi infancia, mi abuela siempre tenía el cesto de la costura a mano y hacía unas labores preciosas, igual de bien se le daba hacer unos cojines, como una blusa o unas cortinas. Toda una artista de la aguja con un don que yo, por desgracia, no he heredado. Como veréis en las fotografías, la base del vestido se ciñe a un corsé de lencería y es la falda la que se ha realizado con diferentes labores de ganchillo. Como complemento, y a  modo de cinturón, se ha colocado una cinta de raso con flores en la parte central, dando un toque más silvestre y natural al vestido. Espero que os guste.

Fotografía: Clayton Austin