Las frutas de temporada suelen dar mucho juego en las bodas, ya que se pueden adaptar tanto en la decoración como en su consumo. Hoy voy a hablaros de una fruta de otoño que a mí me gusta especialmente, se trata de la granada. Aunque a partir de agosto ya puede recolectarse, los meses de septiembre, octubre y noviembre son los mejores para su consumo. De la granada se puede aprovechar prácticamente todo, las semillas, las flores, la corteza, el zumo y además tiene unas propiedades curativas y antioxidantes ideales, por eso es perfecta para incluir en el catering de vuestra boda, bien como zumo refrescante a la hora del aperitivo o incluso como cóctel para la barra libre.

Un combinado de vodka con granada y vainilla o un gin tonic aderezado con esta fruta dará un toque de sabor y de color a vuestra barra de cócteles.

La granada también os puede ofrecer múltiples opciones para incluirla en la decoración de vuestra boda, podéis utilizarla por ejemplo como sitting de mesa, colocándola sobre la vajilla y caligrafiando sobre su piel el nombre de cada invitado, como adorno del pastel de boda, decorando un buffet o como centro de mesa combinándola con otros ornamentos como pequeños recipientes de cristal, candelabros, velas, flores u otras frutas de temporada. Su tonalidad burdeos le otorga una calidez y un aspecto perfecto para jugar con la gama cromática de los colores otoñales y, si nos remontamos a la historia, en muchas culturas la granada tiene un simbolismo referido a la fertilidad, así que no puede ser más perfecta. No os parece?

Fotografía: Hannah Suh Photography, Erin Kate Photography, Julia Winkler, Bash Please, Jodi Miller Photography, Melanie Gabrielle, Meghan Christine, Josh Gruetzmacher Photography, Katyusha Davydenko, Ren Behan, Tyme Photography