Hace tiempo que tenía pensado hacer un post sobre Helena Mareque, concretamente sobre sus novias. La sigo desde hace años y me maravillan sus creaciones, esa sensibilidad que sabe transmitir con la aguja como nadie, esos tejidos tan femeninos que se adaptan a mil y una figuras dotándolas de una sensualidad única y de unos detalles que hacen que una se detenga en la contemplación y en el disfrute. Diseños románticos y delicados, todos únicos y diferentes pero compartiendo el mismo alma, la misma esencia creativa. Tejidos vaporosos que en las expertas manos de la diseñadora gallega cobran vida, piezas artesanales totalmente personalizadas y creadas en exclusiva para cada novia. Encajes, tules, plumeti, mangas acampanadas, incrustaciones de pedrería, bordados y esos lazos tan propios de la firma que adornan espaldas y cinturas de una manera sutil pero inolvidable. Sin duda alguna Helena Mareque es una verdadera creadora de obras de arte, un alma pura que con su costura de autor tiene la enorme suerte de dedicarse a lo que más le gusta: dar forma a los sueños.